Privacidad: Capacidad de revelarse selectivamente al mundo. Pertenece al ámbito de lo público.

Intimidad: Es el derecho constitucional del individuo a la inviolabilidad de su personalidad. Pertenece al ámbito de lo privado.
El sistema de mercado capitalista ha transformado el valor de uso con el que inicialmente surge Internet en valor de cambio. Nuestra identidad se convierte en nuestro aval, la persona se convierte en dinero. Desde que esto sucede, surge la necesidad de la criptografía para proteger los datos personales.
Encriptar es indicar que se desea la privacidad. No podemos esperar que los gobiernos, las corporaciones y otras grandes organizaciones sin cara nos garanticen la privacidad. La legislación italiana se contradice claramente en el artículo 52 cuando por un lado defiende el derecho al uso de la criptografía para defender la privacidad y por otro exige comunicar al Estado cualquier procedimiento de cifrado en aras de su defensa.
Los movimientos alternativos, especialmente el movimiento ciberpunk, han militado activamente por los sistemas de encriptación de datos. El sistema de encriptación de datos más difundido es el PGP. Los ciberpunks se dedican a construir sistemas anónimos, defienden su privacidad con criptografía, con sistemas de envío anónimo de e-mail, con firmas electrónicas y con dinero electrónico.